La imagen corporal es la forma en que cada persona se ve a sí misma físicamente, así como lo que piensa y siente respecto a esto. Se trata de una parte muy importante de nuestra autoestima, pues habla de cuánto nos gusta o nos desagrada nuestro aspecto físico.
¿Cómo puede ser nuestra imagen corporal?
- Imagen corporal positiva: cuando percibimos nuestro físico de manera objetiva y ajustada a la realidad, lo aceptamos y le damos al cuerpo la importancia que tiene, valorando sus capacidades y cualidades.
- Imagen corporal negativa: cuando percibimos nuestro físico de manera distorsionada y no lo vemos tal cual es. Esto produce efectos muy negativos, como la no aceptación, lucha, incomodidad o rechazo hacia el propio cuerpo.
En la formación de nuestra imagen corporal, influyen diferentes factores. Por ejemplo, los mensajes que nos han llegado sobre nuestro cuerpo a lo largo de nuestra vida, teniendo mayor impacto los que recibimos durante nuestra infancia y adolescencia. Cuando somos niños, nos creemos más fácilmente lo que nos dicen, y las opiniones sobre nuestra imagen las podemos entender como descripciones exactas sobre nosotros, como si nos contaran cómo se nos ve desde fuera, lo que realmente somos.
Durante la adolescencia, cobra especial relevancia la identidad propia y el apoyo social. También en esta etapa tienen lugar diversos cambios corporales, que traen consigo la necesidad de adaptarse a una nueva imagen y aceptar que nos puede gustar más o menos. Por ello, aumentan las comparaciones con los iguales, con los cánones de belleza establecidos socialmente y los efectos negativos que pueden resultar de todo esto.
La imagen corporal en la mujer
A lo largo de la adultez femenina, acontecen diferentes cambios hormonales y físicos, que pueden repercutir en la percepción que cada una tenga de su propio cuerpo. Es por esta naturaleza cambiante y por la presión social que muy a menudo la acompaña, que se torna especialmente necesaria la aceptación de la imagen corporal en la mujer, como forma de prevención y cuidado de la salud mental.
- Jóvenes
Desde jóvenes, será esencial contar con figuras de apoyo y seguridad dentro del entorno, tanto familiar como social. La publicidad, las redes sociales y los cánones de belleza marcados por la cultura, serán focos de atención a cuidar.
- Maternidad
Durante el período perinatal, en el cual tienen lugar tantos cambios en el entorno de la madre y en ella misma (físicos y psicológicos), se podrán atravesar algunos duelos para asimilar todos esos cambios. Es necesario cuidar especialmente algunos aspectos que facilitarán esos duelos: la forma en que se habla la mujer a sí misma, el ritmo al que pretende recuperarse, las presiones a las que está sometida por parte de su entorno, las comparaciones con otras mujeres, la autoexigencia, la importancia concedida al aspecto físico.
- Madurez
Los cambios corporales asociados a la edad son inevitables, pero igualmente suponen una diferencia mayor entre la imagen ideal y la real. Será necesario integrar y aceptar la realidad del cambio físico durante la madurez, para poder sentir un mayor bienestar y satisfacción. Los referentes con quienes nos comparemos para determinar si nos gusta o no nuestro cuerpo, también tendrán que actualizarse y ajustarse a nuestra edad biológica.
Es por la importancia de este tema, que te invitamos a tomarte unos minutos para revisar cómo es tu imagen corporal, ayudándote de las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el grado de satisfacción con mi propio cuerpo?
- ¿Qué partes me gustan más de mi físico y cuáles menos?
- ¿Qué emociones siento en relación a las que más me gustan? ¿Y a las que menos?
- ¿Qué hago con las partes corporales que acepto menos en mí? ¿Y con las que me gustan más?
- ¿Mi imagen corporal me condiciona de alguna manera en mi vida cotidiana?
- ¿Evito mirarme en el espejo?
- ¿Qué lenguaje utilizo/qué mensajes me lanzo/cómo describo las partes que menos me gustan de mí?
- ¿Qué comentarios recibía en mi infancia o adolescencia sobre mi imagen? ¿Me repito a mí misma alguno de estos a día de hoy?
- ¿Cuáles son mis referentes o las personas con las que me comparo físicamente? ¿Estoy siendo realista?